Para no equivocarme.
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Que el tiempo me diga mañana
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Que el tiempo me diga otro dìa. Lo que el viento quiso callarse.
"...Seamos realistas y hagamos lo imposible...."
Impresionante verdad?......Podeis encontrar más fotos en la página del artista :
http://www.willard-wigan.com/art.html
El califa Abderramán III (siglo X) construyó, por amor a su esposa Zahra, una ciudadela, Madinat al-Zahra, conocida hoy como Medina Azahara, a 7 km. de Córdoba (España), donde trasladó la espléndida corte de los califas. Esta ciudad palatina, con jardines, fuentes, piscinas... fue un recinto de ensueño. El amor, llevó a Abderramán a rodear la ciudadela de almendros con la intención de que sus flores blancas aliviaran la añoranza que sufría su esposa de las cumbres nevadas de su tierra natal. Esta obra duró poco, ya que fue arrasada pocos años después de su construcción.
La sirenita es una famosa estatua situada sobre una piedra en el puerto de la capital de Dinamarca, Copenhague, que es símbolo de esta ciudad. La pobre estatua ha sufrido varios atentados como pintadas, encadenamientos y al menos dos veces ha sido decapitada. La estatua es obra del escultor Edvard Eriksen, quien se inspiró en el rostro de la bailarina danesa Ellen Price (1878-1968), que obtuvo grandes éxitos en el Ballet real danés y creó el ballet La sirenita (1909) de Hans Beck. Al no convencer a la bailarina para que posase desnuda el escultor usó su propia esposa como modelo. La estatua fue situada en el puerto de Copenhague el 23 de Agosto de 1913 por una donación del magnate cervecero danés Carl Jacobsen, que quiso inmortalizar el personaje de La Sirenita nacido de la imaginación del escritor danés Hans Christian Andersen (1805-1875). La ninfa, según el cuento, renunció a la inmortalidad a cambio de dos piernas por amor a un príncipe.
Joselyn Godwin afirmaba que:
“Para quien contempla o recibe la obra de arte, la contemplación de objetos bellos debería despertar (parafraseando a Platón) la memoria y, finalmente, la percepción de la Belleza Inteligible que es su fuente. Esta es la finalidad ulterior del arte y de la artesanía por igual. En las artesanías tradicionales eso se logra por medio de símbolos, como los dibujos geométricos o los emblemas animales en telas o alfarería, o los elementos masónicos, cuyo significado se revela en iniciaciones artesanales. En las artes tradicionales los símbolos son patentes, aunque no todos por igual apreciarán lo que aquellos significan”.
Uno de los grandes artistas que entendió esta idea fue Sandro Botticelli, quien plasmó en sus telas algunas alegorías de la Sabiduría Perenne. La obra que podemos observar más arriba es una de sus principales obras y se titula “El nacimiento de Venus” (1485), inspirada en la mitología grecorromana.
En dicha obra encontramos cuatro personajes utilizados para recalcar los conceptos de amor, vida y sexo.
En el centro del cuadro aparece Venus (Afrodita) diosa del amor que nace de las espumas del mar, constituidas por el semen y la sangre del dios Urano, que había sido castrado por su hijo Cronos (Saturno). Venus aparece en una concha, que alude a las cualidades creadoras de las “aguas de vida”.
A la izquierda de la diosa está el viento Céfiro (1), que sopla a Venus dándole la vida. Esta idea de la vida relacionada al “soplo” o al aire no es nueva ya que aparece incluso en el Antiguo Testamento cuando Jehová da vida a Adán: “Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente” (Génesis 2:7).
Céfiro tenía como esposa a la ninfa Cloris (Flora en Roma) a quien secuestró de las Islas Afortunadas, llevándola a Grecia por los aires. Cloris es quien aparece en los brazos del viento (2) y juntos muestran una cara del amor: el amor sensual.
Según Homero, Céfiro sopla a Venus hasta Chipre luego de su nacimiento y en ese lugar es recibida por una de las Horas, que la viste para llevarla al Olimpo.
Esta Hora (Tallo) aparece a la derecha de la diosa y simboliza el amor casto.
Esta castidad está representada en el manto que porta Tallo para cubrir la desnudez de Venus.
Tallo era honrada en Atenas por ser la Hora de la Primavera. En este caso la estación primaveral está dada por las flores que porta Cloris (según la tradición Céfiro la hizo madre de la primavera) y por la Hora correspondiente, además del nacimiento que -de acuerdo al simbolismo de las edades- representa el comienzo de la primavera.
Dicho de otro modo, los ciclos de la Naturaleza se repiten en el hombre y así la primavera simboliza la infancia, el verano la juventud, el otoño la madurez y el invierno la vejez. Esta relación entre macrocosmos (Naturaleza) y microcosmos (Hombre) está señalada en la frase hermética: “Así como es arriba es abajo”.
El comienzo de la vida relacionado a la primavera es bien conocido por muchos pueblos e incluso por algunos grupos espiritualistas de la actualidad, quien festeja el “año nuevo” cuando se inicia dicha estación y la tierra se renueva.
Botticelli ya había incursionado en el simbolismo de la primavera con su obra “Alegoría de la primavera”. (3)
De acuerdo con esta pintura, el origen de la vida está dado en la combinación de la materia (semen y sangre) y el espíritu (el hálito de vida dado por Céfiro).